Desde hace años explico a mis alumnos en qué consiste el arte contemporáneo y a menudo surge un comentario inevitable ¿Y esos cuadros que tan solo son una línea también son una obra de arte? Pues vamos a ver que sí.
Retratos en Espiral: Historia de los ESPIROGRÁFOS
¡Hola! Si estás aquí seguramente vengas por el vídeo de cómo hacer un retrato en espiral, de mi canal de YouTube ZORITURAS donde cuento cómo realizar técnicas pictóricas como esta, o cómo hacer un dibujo 50 cm x 70 cm armado sólamente por un lápiz de carpintero. Si es así, te ha interesado esta curiosa técnica y querrás saber más sobre su historia, que como verás tiene bastante jugo: Distintos artistas a lo largo de la historia han roto moldes creando sus propios estilos y a veces con una sola línea. Lamentablemente, no son artistas muy conocidos pero su trabajo es sencillamente admirable. Un primer ejemplo sería Pedro Díaz Morante, afamado calígrafo manchego, que en el siglo XVII fue capaz incluso de retratar al rey a caballo con un solo trazo (aquí os dejo más información sobre Pedro Díaz Morante).

De hecho, el dibujo lineal tiene mucho que ver con los calígrafos pero también con los grabadores. En ese siglo XVII, donde la mayoría de retratos a grabado se hacían para las portadas de libros, fue ganando fuerza el formato ovalado ya que el retrato se incluía en una especie de retablo decorativo lleno de detalles. Por ello y tratando de hacer fondos neutros los grabadores que hacían estos retratos de formato ovalado empezaron a hacer fondos con líneas concéntricas, estaban a un solo paso de llegar al gran hito. El retrato espirográfico, más conocido como retrato en espiral

Hasta el momento, el primer gran maestro de esta técnica fue el grabador francés Claude Mellan. Su obra “El sudario de Santa Verónica”, “La Sainte Face” o “Formatur unicus una” (que por los tres títulos es conocido) es sencillamente un grabado realizado en 1649 al que Mellán añadió su firma y la advertencia en latín NON ALTER (NO OTRO) evitando así que otros grabadores se atribuyeran su mérito, y desde luego que lo tiene.

Consiste en una finísima espiral que ensanchando o estrechando su trazo termina componiendo el rostro de Cristo en el paño con el que le enjugaron de camino al Calvario. Ese episodio mítico es tomado por los cristianos como milagroso y algo así ocurrió con la obra de Mellan pues durante siglos nadie fue capaz de volverlo a hacer. Y numerosos críticos lo consideraron una obra “inimitable” e incluso dijeron que era “un milagro”. Como era de esperar otro de los que cayó fascinado ante la obra de Mellan fue Chuck Close, un artista de tenacidad inquebrantable que se propuso replicar esta misteriosa técnica. Para ello contó con la ayuda de su socio Farnsworth y los estudios de grabado de Magnolia Editions en Oakland y tras mucho indagar dieron con la clave. Una serie de combinaciones de herramientas de grabado digital y algoritmos permitieron a Chuck Close traducir en el año 2014 su famoso retrato Phil a la técnica de Mellan.

Como cualquier lector podrá imaginar mi admiración por Mellan y por Close ha ido en aumento, pero también dos dudas: ¿Qué conocimientos algorítmicos tenía este grabador francés en el siglo XVII? ¿Podríamos reproducir la técnica sin ayuda digital? La respuesta es que sí, yo lo he conseguido con cuatro herramientas:
- Una regla
- Un lápiz
- Una goma de borrar
- Boligrafos de tinta negra

Es cierto que no son herramientas de grabado pero creo que han dado la clave para saber cómo Mellan lo hizo. Lo primero que hay que tener claro es que la espiral es una espiral de Arquímedes, es decir, que mantiene siempre la misma distancia entre las revoluciones de la espiral, yo por ejemplo le he dado una distancia de dos milímetros. Teniendo en cuenta que Mellán lo hizo sobre una plancha seguramente de cobre, y de pequeñas dimensiones, es factible que hubiese hecho la espiral girando la plancha sobre un torno al tiempo que desde el centro alejase la punta del buril. Pero si nos fijamos no es del todo asi.

Si nos fijamos en los detalles la espiral de Claude Mellan no es totalmente perfecta si no que se adapta a las formas que quiere representar. De haber hecho eso la espiral sería geométricamente perfecta y si nos fijamos tiene serias ondulaciones. Lo probable es que antes de grabar la plancha hubiese hecho sobre ella el dibujo con alguna técnica como grafito, teniendo bien delimitado hasta donde llegan las formas, las luces, las sombras… y a partir de ahí ir grabando la plancha. Obviamente esto no le resta mérito pero si dificultad, a partir de ahí es solo paciencia con la pericia suficiente como para no cometer dos errores mortales: -Perder la forma de circular de espiral y que se deforme hacia formas ovoides. -No juntar nunca las dos revoluciones, es decir que ninguna curva se pegue con la de al lado. Por lo tanto, la obra es realizable sin tecnología ninguna pero la solución no hay que buscarla en los milagros o la genialidad si no en el esfuerzo y el talento del artista.

¡Espero que os haya gustado! Os dejo mi playlist con más vídeos contando más Técnicas Pictóricas Hitóricas:





Es genial Miguel, propio de un crack como tu. Gracias por compartir tus genialudades
Muchas gracias Adela, llevamos un tiempo con reformas en la web y no habíamos podido responder hasta ahora. Recibe un afectuoso agradecimiento.
Madre mia¡¡¡¡este hombre es un artista,se atreve con todo
Muchas gracias Dulce, llevamos un tiempo con reformas en la web y de ahí la tardanza en nuestra respuesta pero se agradecen todos los comentarios como el tuyo, un fuerte abrazo.